Instalación de un HDD interno
6. Instalación de un HDD interno
Un disco duro interno nuevo puede instalarse de varias formas: para usarlo como disco principal e instalar directamente el sistema operativo (y contar con todo el nuevo espacio libre junto en una misma partición), o como disco secundario, para complementar al que ya usamos como disco duro de sistema (donde se instala el sistema operativo) y usar el nuevo espacio para almacenar datos (películas, programas, fotografías, etc).
Los discos duros actuales usan una interfaz de datos denominada SATA III, que es capaz de alcanzar una velocidad de transferencia de 6Gbps, es decir hasta un tope teórico de alrededor de 700 MB/s de flujo de datos.
Nos ponemos manos a la obra revisando, ante todo,
que contamos con los utensilios y componentes adecuados, es decir:
destornillador, cable SATA, cables de alimentación en la fuente del ordenador
(si es de sobremesa) y adaptadores de tamaño (si el disco duro es demasiado
pequeño para encajar en el ordenador).
Tras retirar la tapa de la torre, tendremos que
localizar las bahías para disco duro, normalmente colocadas en la parte
inferior frontal de las mismas, justo debajo de los lectores de DVD. En el
ordenador que hemos usado en estas fotografías de ejemplo, podemos comprobar
cómo la torre incluye bahías adaptadas a discos de 2,5 pulgadas y 3,5 pulgadas,
además de usar una instalación sin tornillos. Esto es debido a que se trata de
una torre especial o de alta gama, en las torres más asequibles, la instalación
suele ser distinta.

Normalmente encontraremos bahías donde tendremos que usar tornillos para fijar el disco a ellas e incluso usar unas pletinas especiales para que los discos duros de 2,5 pulgadas encaje perfectamente en una bahía de 3,5 pulgadas.
Una vez fijado el disco duro en una bahía libre, tendremos que colocar dos cables: hay que buscar un conector de alimentación eléctrica SATA libre en la fuente de alimentación del ordenador (son los negros, anchos, que tienen una pequeña muesca rectangular en su forma) y, por supuesto, tendremos que conectar el conector SATA de datos, que es el más pequeño y va desde el disco duro a la placa base.

Si el disco duro que instalaremos será el único
del ordenador, entonces es necesario conectar el cable SATA de datos al
conector SATA 1 de la placa base, en el caso de que lo usemos como disco duro
extra de almacenamiento, podremos usar cualquiera de los conectores restantes
(SATA 2, SATA 3, etc).
6.1.2 Instalación del disco duro en un ordenador portátil
Para instalar un disco duro en un ordenador
portátil solo tendremos que utilizar un destornillador adecuado para poder
abrir las tapas. En esta ocasión, el proceso será mucho más sencillo, pero solo
podremos usar un disco duro en lugar de varios, como ocurre en un ordenador de
sobremesa. Es raro ver un ordenador portátil con varias bahías de disco duro, a
no ser que sea de muy alta gama o cuente con la posibilidad de usar varios
tipos de discos.

Una vez abierta la tapa de la bahía de disco duro
del ordenador portátil (o la carcasa completa, según el ordenador y su forma de
abrirse), tan solo tendremos que encajar el disco en la bahía o zócalo adecuado
y los conectores indicados (aquí no necesitaremos cables adicionales), ya sea
un disco duro con conector SATA o un disco duro M.2.
Tras esto, tan solo nos queda encender el
ordenador y proceder a instalar el sistema operativo, en el caso de que
comencemos con una instalación limpia, o formatear el disco duro desde nuestro
sistema operativo habitual a un formato compatible como NTFS o exFAT, en el
caso de que lo usemos como disco secundario para almacenar datos.
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